No se entiende la razón, maligna despedida, innata maldición, no parece Haver dolor aparente, cuando la mente se pone inconciente, drástica y parcialmente fundimos pensamientos, razones olvidadas y lamentos apagados, y cuando faltas me haces falta
Inmaculada concepción, negación, revelación, rezando en vano a un dios que nunca existió, tomados de la mano con la eterna perdición, vaniladad a la orden del día, himnos, banderas, sectas incoherentes coartan tu acción, vas caminando pensando que estas en una película de acción, la realidad no te llega, solo por televisión, te golpean desde lejos los lamentos y el dolor, por alto pasan los días, crees que tenes razón , con tus pavadas primer mundistas te pensaste que S.O.S mejor, somos todos iguales
La puta que te parió. Una baba gélida que zigzaguea como una espina decapitada sobre la franja iluminada del mar hacia el ocaso,
así tus ojos, despedazados
una marmita de silencios largos mientras el azúcar pegajosa hace velos largos, azulados, de una calidez que hiere
en tu boca
que estremezco
un barquito de papel agujereado
para ver que pasa
se hunde como fontanero de mis deseos inconclusos
en el curso
de ponerte el uniforme
para agrietar el humo tosco que flota entre tanto personaje.
Dudar de retener por las dudas
que lo que rompió roto ese quedarse
en silencio
escribió un papelito que es vela y timón
de un barquito
que se hunde en el curso
de un mar callado
de esperas respetuosas
Y no tanto.
Salir a bucear tus agrias espumas
hay algo en el iris de una pregunta
respuesta encallada
morsas podridas al sol, esperando una fotografía.
Volverte a ver pasar como una ola redonda
con una orca dentro
Me muerde, como un hombro
escombro, montón de poses
ahogado en un paquete de sal.
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