
Estas son simples afirmaciones que refieren a cuando tenemos que acudir al toilette, cuarto de baño, biorsi, trono, sala de lectura o como guste llamarlo el lector, cuando tenemos que: cambiarle el agua a la aceituna, dejar la cerveza en un lugar más apropiado, sacarse el agua de la rodilla, exprimir el pepino, mandar un fax, ver Chicago, liberar a Willie, despedir a un amigo del interior, atender el llamado de la naturaleza, etc, etc,
1) Si te estás “RECONTRACAGANDONOAGUANTOMAS”, el baño estará ocupado por alguien que demorará mucho más que un simple pis.
2) Si lograste aguantar y esperar que la persona salga, no va a haber papel!
3) Te acordarás que no apretaste el botón para que tu cacota se vaya, cuando la visita ya entró al baño!
4) En casa de otros, jamás encontrarás el desodorante de ambientes, ni la colonia del nene, ni fósforos ni nada de nada para sacar ese olor espeluznante… ¿me estaré pudriendo por dentro? Y si me meto dentífrico en la boca, lo mezclo con agua, me hago un buche y lo escupo en el inodoro, se irá esta baranda?
5) La puntería del hombre es inversamente proporcional a la cantidad de cerveza que haya tomado.
6) Estando de visita en un baño impecable no comprenderás por qué la escobilla limpia inodoros no está allí. El bajorrelieve quedará para la exposición, lamentablemente.
7) Cuando finalmente has podido entrar al baño y decides a tomarte tu tiempo para la lectura, el ocio, el esparcimiento y la meditación alguien tocará la puerta diciendo al mismo tiempo “ te falta mucho?”
No se ha descubierto aún la relación tripartita entre la liberación de esfínteres anales, “no hay nadie más en casa” y “espero un llamado importantísimo”. Estas tres variables favorecen la reacción en cadena de los tres sucesos en ese orden.
9) Si algo salpica en el baño, sea cual fuere su causa, origen, propósito, especie o estado, siempre lo hará sobre las zonas aledañas a nuestra bragueta.
10) Sólo después de dejar caer el pantalón hasta el mismísimo Averno y sentarnos en el inodoro nos daremos cuenta que el baño está mojado. La húmeda aureola de nuestro pantalón se ubicará exactamente en la zona de las nalgas.
2) Si lograste aguantar y esperar que la persona salga, no va a haber papel!
3) Te acordarás que no apretaste el botón para que tu cacota se vaya, cuando la visita ya entró al baño!
4) En casa de otros, jamás encontrarás el desodorante de ambientes, ni la colonia del nene, ni fósforos ni nada de nada para sacar ese olor espeluznante… ¿me estaré pudriendo por dentro? Y si me meto dentífrico en la boca, lo mezclo con agua, me hago un buche y lo escupo en el inodoro, se irá esta baranda?
5) La puntería del hombre es inversamente proporcional a la cantidad de cerveza que haya tomado.
6) Estando de visita en un baño impecable no comprenderás por qué la escobilla limpia inodoros no está allí. El bajorrelieve quedará para la exposición, lamentablemente.
7) Cuando finalmente has podido entrar al baño y decides a tomarte tu tiempo para la lectura, el ocio, el esparcimiento y la meditación alguien tocará la puerta diciendo al mismo tiempo “ te falta mucho?”
No se ha descubierto aún la relación tripartita entre la liberación de esfínteres anales, “no hay nadie más en casa” y “espero un llamado importantísimo”. Estas tres variables favorecen la reacción en cadena de los tres sucesos en ese orden.
9) Si algo salpica en el baño, sea cual fuere su causa, origen, propósito, especie o estado, siempre lo hará sobre las zonas aledañas a nuestra bragueta.
10) Sólo después de dejar caer el pantalón hasta el mismísimo Averno y sentarnos en el inodoro nos daremos cuenta que el baño está mojado. La húmeda aureola de nuestro pantalón se ubicará exactamente en la zona de las nalgas.
gracias por ( NO ) visitar este blog
que se esta tornando medio desagradable...
y que me gusta tanto que asi sea ,aunque a vos no, por que sos homosexual
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