la falta de trabajo dio lugar a otra rutina los dias se debaten entre sabados y domingos eternos,segun el animo.no hay que nada hacer pasa el cielo largas horas y yo alli ni siquiera esperando el minuto por venir
puedo convertirme en planta o en cocodrilo al acecho,puedo rascar un cajon para buscar las migas y seguir entendiendo esta paralisis.no hay cosa que pueda anhelar salvo descubrir el color de ojos de una chica que dormia en el colectivo y nunca los abrio
hace tiempo que no puedo escribir tranquilo,no es que llore mientras lo hago.he descubierto que a veces las letras propias lastiman pero tambien descubri que en el dolor de escribir, de hecho, encuentro placer
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