Yo queria ser inventor

Cierta vez un individuo llamado de una forma indeterminada, se topa con un panal de avispas con alas. El individuo agarra su gomera, una de esas que tienen muñequeras y le zampa un piedrazo que si le hubiera calificado el comité olimpico le pone un once y medio.Ahí nomas entro a correr, porque sabia que todas las avispas hiban a salir encarnizadas para reventarlo a picotazos. Pero como el tipo era previsor, tomo de su bolsillo derecho un espanta avispas para la mano izquierda. Estaba en la izquierda porque tenes que agarrarlo con una mano para poder insertar la otra, tipo un guante pero mas facil de poner, sino al final te revientan.Las avispas hiban como una nube furiosa al encuentro del destructor de su hogar. Observan que el individuo deja de correr y se da vuelta y las mira levantando una mano, y la nube piensa “uu, a este lo inyetamo todo con el veneno y lo dejamo en conserva, lo dejamo”. Pero cuando estaban casi por lograr su cometido, subrepticiamente los cuerpos de las avispas dejaron de funcionar de manera coherente. La nube se comenzo a disgregar, comportandose de tal manera que era imposible realizar las operaciones dictadas por la memoria genetica para poder sobrevivir.Asi que ni una sola avispa pudo llegar a lastimarlo de alguna manera. El individuo llamado de una forma indeterminada ahora tiene un nombre: Dr. Cosme, el inventor de Espanta Avispas Cosme. Por todo esto Cosme y Compañía lo invita a adquirir su Espanta Avispas Cosme, en las mejores casas del ramo. En las peores, algunas.

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